Perteneciente al Baix Llobregat, destacamos el Puente del Diablo como elemento arquitectónico identitario de la población. La leyenda, curiosa como todas, dice que una anciana debía cruzar cada día el río para ir a buscar agua a la fuente, que estaba en la otra orilla. Cansada ya de los esfuerzos que le suponía cada día saltar entre las piedras, se topó con el diablo que le propuso construir un puente para que pudiera cruzar cómodamente a cambio, solo, del alma del primero que lo atravesara. Al día siguiente el puente estaba construido y al llegar la anciana a uno de los extremos soltó un gato que lleva en el mandil y esté cruzó a todo correr el puente. El diablo se quedó con el alma del gato en lugar del alma de la anciana como él había planeado.
Espacio lleno de bisutería y algunos complementos. |
Pequeño rincón |
Kimochi. Pl. de la Vila, 34. Martorell. |
Mañana más.
Hasta pronto Q
No hay comentarios:
Publicar un comentario